Una reciente encuesta de la consultora CB Opinión Pública, obtenida por la gentileza del diario Clarín de Buenos Aires, Argentina, evaluó la imagen de diez presidentes sudamericanos. Luis Arce, presidente de Bolivia, se encuentra entre los tres mandatarios con peor percepción pública, en el octavo puesto, con un 36,8% de aprobación y un 60% de desaprobación.
Esto lo posiciona por debajo de líderes como Gustavo Petro (Colombia) y Gabriel Boric (Chile), quienes, aunque también enfrentan rechazo, muestran leves mejoras en sus números.
La lista está liderada, en percepción positiva, por el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou, seguido por Javier Milei de Argentina y Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil.
En el extremo opuesto, Diana Boluarte de Perú y Nicolás Maduro de Venezuela ocupan los últimos lugares, con índices de rechazo que superan el 70%.
Estudio
El informe destacó las percepciones ciudadanas en la región mediante encuestas realizadas entre el 15 y el 19 de noviembre, con un margen de error del 2% y un “relevamiento de 1.019 y 1.617 casos en cada país”.
Este análisis no solo proporciona una «foto actual», sino que también evalúa tendencias respecto al mes anterior. En el caso de Arce, su valoración sufrió un leve deterioro en comparación con octubre.
El declive en la percepción del mandatario boliviano podría reflejar las crecientes tensiones en Bolivia, marcadas por la escasez de combustible y una inflación acumulada que llegó, a octubre, a 7,26%, la más alta de los últimos años.
Arce
De acuerdo con el oficialismo, esas son las consecuencias del bloqueo de carreteras del ala evista del Movimiento Al Socialismo (MAS), que por 24 días cortó la transitabilidad entre oriente y occidente.
Sin embargo, casi 20 días después de que se suspendiera la medida de presión, la distribución del diésel todavía es irregular y los sectores sociales demandan que se atienda el alza de precios de la canasta familiar.
Además, durante los bloqueos diversos actores y sectores cuestionaron la “inacción” del Presidente, pues se violaba el derecho a la libre circulación y al trabajo, pero Arce esperó a la segunda semana de manifestaciones para enviar a las fuerzas del orden a desbloquear las carreteras.
Estos factores parecen haber afectado su popularidad tanto a nivel nacional como internacional.
Arce, quien asumió la Presidencia en 2020, enfrenta el desafío de consolidar su gobierno mientras lidia con el desgaste que conlleva una percepción de falta de acción y respuestas frente a problemas estructurales, como lo refleja el resultado de la encuesta.
Via: La Razón