Botafogo hizo historia al consagrarse campeón de la Copa Libertadores de América por primera vez en su historia tras vencer 3-1 a Atlético Mineiro en una emotiva final jugada en el Estadio Monumental de Buenos Aires. A pesar de jugar desde el primer minuto con un jugador menos por la expulsión de Gregore, el equipo carioca demostró una gran fortaleza y supo resistir las embestidas de su rival para llevarse el título y asegurar su clasificación al Mundial de Clubes 2025.
El partido comenzó de manera dramática cuando, a los 35 segundos de juego, el árbitro argentino Facundo Tello expulsó a Gregore por una dura patada sobre Fausto Vera. Esta temprana expulsión dejó a Botafogo con diez jugadores, pero a pesar de ello, el equipo mantuvo la compostura y comenzó a generar ocasiones de gol. Atlético Mineiro, con más posesión de balón, no logró concretar sus oportunidades iniciales, incluyendo un par de remates peligrosos de Hulk que fueron bien detenidos por el portero de Botafogo, John.
En el minuto 35, Botafogo aprovechó su primer acercamiento claro al arco rival. Luiz Henrique abrió el marcador tras una gran jugada en combinación con Thiago Almada, definiendo con un remate rasante frente al arco para dejar sin opción a Everson, el arquero de Atlético Mineiro. El gol cayó como un golpe para los brasileños, quienes no pudieron reaccionar de inmediato a la desventaja en el marcador.
Cuando aún estaban asimilando el golpe, en el minuto 42, una nueva jugada desafortunada para Atlético Mineiro derivó en un penalti a favor de Botafogo. El defensor Guilherme Arana derribó a Luiz Henrique en el área, y tras la revisión del VAR, el árbitro sancionó la falta. Alex Telles convirtió el penalti con un remate potente, colocando el marcador 2-0 a favor de Botafogo antes del descanso.
En el segundo tiempo, el técnico de Atlético Mineiro, Gabriel Milito, realizó tres cambios en busca de un giro en el rumbo del partido. Los cambios tuvieron efecto casi inmediatamente, ya que en el minuto 46, Eduardo Vargas, quien había ingresado en el entretiempo, descontó para su equipo con un cabezazo certero tras un centro perfecto de Hulk desde un tiro de esquina. El gol revitalizó a Atlético Mineiro, que comenzó a presionar más sobre el área rival.
Sin embargo, a pesar de varios intentos, incluyendo un remate potente de Hulk en el minuto 63, la defensa de Botafogo, aunque con un jugador menos, se mantuvo sólida. Los jugadores albinegros, con una gran dosis de sacrificio y orden táctico, lograron despejar las llegadas más complicadas y evitaron que Mineiro pudiera igualar el marcador.
A medida que avanzaba el segundo tiempo, Botafogo se mostró cada vez más firme y peligroso al contragolpe. En el minuto 96, Júnior Santos aprovechó un error defensivo de Atlético Mineiro para correr solo hacia el área y, tras una serie de rebotes, empujó la pelota al fondo de la red, sentenciando el 3-1 definitivo. El gol desató la euforia en los casi 40,000 aficionados presentes en el Monumental y confirmó la histórica victoria de Botafogo.
Con este triunfo, Botafogo no solo se coronó campeón de la Copa Libertadores, sino que también se aseguró el último cupo disponible para el Mundial de Clubes 2025, que se jugará en Estados Unidos. La victoria es histórica para el club carioca, que después de 120 años de existencia, logró su segundo título internacional, el primero desde la Copa Conmebol en 1993.
Además, este título también otorga a Botafogo un lugar en la Copa Intercontinental de este año, donde se medirá el 11 de diciembre contra el Pachuca mexicano en Doha. Este duelo, que enfrentará a los campeones de América del Sur y Norte, será una oportunidad para que Botafogo continúe sumando logros internacionales y siga demostrando su nivel en el escenario mundial.
La victoria de Botafogo marca el tercer equipo de Río de Janeiro en conseguir un lugar en el nuevo formato del Mundial de Clubes de la FIFA, donde también participarán Flamengo y Fluminense, además de otros gigantes sudamericanos como Palmeiras y los argentinos Boca Juniors y River Plate. Con este título, Botafogo se une a la élite del fútbol mundial y deja claro que el fútbol carioca sigue siendo una potencia en Sudamérica y el mundo.
Via: Correo del Sur