Cada año bodegas reducen su cupo de compra de uva en Tarija

En 3.600 hectáreas de vid en el departamento de Tarija, se estima que la producción de uva alcanza 1.800.000 quintales, de esto, el 70% es uva de mesa que se vende en mercados locales y del interior del país, el restante 30% se destina para la producción de vinos y singanis. Sin embargo, para la presente gestión, la situación no es favorable para los productores, pues eventos climatológicos han ocasionado pérdidas de hasta el 40% de la producción del valle central. A esto se suma que las bodegas han disminuido la compra de la uva, debido a que todavía cuentan con stocks de productos, el argumento es que el contrabando perjudicó la venta.

La vendimia, que ha iniciado a finales de diciembre en la Región Autónoma del Chaco, ha ingresado ahora a la recta final con la cosecha de uva que se realiza en municipios del valle central de Tarija, como Uriondo, Cercado y San Lorenzo. Se estima que ya se ha superado el 50% de la colecta de la uva, tarea que está prevista concluir hasta la segunda semana de abril.

La situación no es favorable para los productores, pues eventos climatológicos han ocasionado pérdidas de hasta el 40% de la producción del valle central

Los datos de Anavit

El vocero de la Asociación Nacional de Productores Vitivinícolas (Anavit) y miembro del Comité de Competitividad Cadena Uva Vinos y Singanis, José Luis Sánchez, detalló que sólo en el valle central de Tarija se tienen 3.200 hectáreas de vid, las cuales producen 1.214.120 quintales de uva (lo que se traduce en unas 2.​600​.000 cajas de uva).

Explicó que, producto de los eventos climatológicos, las pérdidas oscilan entre el 30 a 40% de la producción, lo que representa unas 780.000 cajas de uva (30%). Lo que deja un aproximado en producción de 1.820.000 cajas de uva, de esa cantidad unas 728.000 cajas (14.560.000 kilos o 316.521 quintales) se destinan a la producción de vinos y singani en la presente gestión.

“En el tema de la producción de vinos y singanis hemos tenido cierto nivel de aceptación por las bodegas grandes, ahora están a todo recibir el producto nuestro. Sin embargo, es menor la cantidad a la que se establece, porque las bodegas desde hace años atrás tienen estocado mucho producto, a raíz del contrabando desleal de bebidas alcohólicas que impiden que se haya tenido una buena cantidad de ventas, por consiguiente la demanda es lenta”, explicó.

Sánchez detalló que en esta gestión, de los productores que tienen una hectárea de vid, las bodegas han hecho requerimientos de entre 400 a 800 cajas de uva, esto todavía quedando sujeto a cómo avanza el proceso de molienda. Empero, refirió que comparando con años anteriores, lo que se entregó es menor.

Mencionó que desde el mes de febrero ya han procedido con la entrega de uva a las bodegas y a finales de marzo se cierra el cupo que tienen con los productores.

“Ahora, el productor que entrega la uva, no recibe el dinero de manera inmediata, la bodega se toma un tiempo de 3, 4 y hasta 6 meses para hacer la cancelación, porque entendemos también que esto depende de cómo se vende el producto y es ahí donde nuevamente salta el tema del contrabando que afecta a la cadena de uva, vinos y singanis”, enfatizó.

Cada caja de uva debería ser de 20 kilos, pero con el morreo llega a 25 y 26 kilos, por lo que el productor estaría regalando entre 6 y 5 kilos por caja.

Las pérdidas

Sánchez explicó que tomando en cuenta el 30% de pérdidas por los eventos climatológicos que causaron daño en 10 comunidades, se estima una disminución de 333.120 quintales de uva que representan alrededor 34 millones de bolivianos perdidos por la helada y granizadas. Dejó en claro, que de momento aguardan por los informes de evaluación que han encarado los municipios y la Gobernación, para conocer con mayor exactitud las pérdidas en el sector, sino que los datos que manejan es sobre información proporcionada por cerca de unas 2.000 familias productoras.

El representante de Anavit detalló que otro de los factores que representa pérdidas para los productores, es que cada caja de uva debería ser de 20 kilos, pero con el morreo llega a 25 y 26 kilos, por lo que el productor estaría regalando entre 6 y 5 kilos por caja.

Sánchez manifestó que los productores que se han “salvado” ahora tienen la oportunidad de ofertar la caja de uva (de 20 kilos) entre 100, 120 y 140 bolivianos, lo que en 2022 se cotizaba entre 40 y 70 bolivianos, debido al ingreso de producto de contrabando. Refirió que en este año ha favorecido los conflictos sucedidos en Perú y factores climáticos que también afectaron a países productores como Argentina.

El País

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