Levantado un bloqueo clave, en Parotani, el expresidente Evo Morales inició la noche del viernes una huelga de hambre “desde el territorio de lucha”.
Estamos “convencidos de la necesidad de encontrar soluciones a los problemas que hoy enfrenta el pueblo boliviano”, escribió en sus redes sociales el también jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS).
En coincidencia con el levantamiento del bloqueo en Parotani, en el inicio de la carretera que une Cochabamba con el occidente del país, Morales había anunciado el inicio de su protesta. Propuso dos mesas de diálogo al gobierno del presidente Luis Arce, una sobre economía y otra sobre política.
Cuarto intermedio
Lo hizo al anunciar también un cuarto intermedio en los cortes de vías. Sin embargo, los dirigentes de las organizaciones que lo respaldan rechazaron la propuesta y aseguraron que los bloqueos continuarán.
Unos cinco correligionarios suyos fueron mostrados junto a Morales en la huelga.
“Las y los revolucionarios no se rinden ni claudican”, arengó el líder político desde la sede de la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico, donde se instaló en huelga luego de una breve limpieza, a plan de escoba, de los ambientes.
“Nos mantendremos firmes en la defensa de mejores días para nuestra Patria y demandamos la inmediata liberación de los compañeros y compañeras injustamente aprehendidos durante la jornada de protesta”, escribió.
Detenidos
La noche del viernes, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, presentó en La Paz a 55 de los 66 aprehendidos en la jornada de desbloqueo en Parotani. Los señaló de una serie de delitos, como al mismo Morales.
La protesta del exmandatario secundó al operativo policial-militar que el viernes levantó escombros y piedras que bloqueaban en el puente Parotani y una larga ruta la conexión entre Cochabamba y Oruro desde hace 19 días.
El bloqueo continúa en otros puntos. El reporte de transitabilidad de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) señala al cierre de esta nota 15 puntos de bloqueo, todos en Cochabamba.
Via: La Razón