La bandera de la demanda marítima está en Sucre

La bandera de la demanda marítima está en Sucre

El sábado 10 de marzo de 2018 en la carretera que une a las ciudades de La Paz y Oruro se desplegó una bandera de reivindicación marítima de 196,5 kilómetros de largo. Cinco años después, gran parte del emblema está en Sucre. ¿Cuánto sirvió este símbolo para que el país recupere su territorio desmembrado?… Es una pregunta que quedó flotando a la deriva.

Un mar cerca de Bolivia

2018 fue un año clave para Bolivia y Chile. El mar parecía acercarse en el mapa gubernamental, puesto que Bolivia y Chile entraban a la fase final del juicio por la histórica demanda marítima y, según autoridades nacionales de entonces, era posible soñar con el regreso al mar azul. El fallo final del litigio iba a conocerse en octubre de ese 2018.

Evo Morales, quien por entonces era presidente, ilusionó a la nación diciendo que se avecinaba una nueva relación con Chile; en tanto que Carlos Mesa escribió en Twitter: “Estamos camino a volver a nuestra casa”. Por entonces, Mesa era el vocero de esta demanda nacional.

El país contrató a un equipo jurídico de nivel internacional y en ese inolvidable marzo Bolivia navegaba en un mar de esperanza. Nada podía salir mal.

Como una muestra de la fe que había en el país, trabajadores de la Agencia Nacional de Hidrocarburos desfilaron en la plaza Avaroa con trajes similares a los que usaban los abogados en La Haya. Tenían ropas oscuras del cuello a los pies, en las cabezas lucían peluquines blancos y en las manos tenían el Libro del mar.

Emblema de reivindicación

El entusiasmo en el país comenzó tiempo atrás. En marzo de 2017, la Cámara de Senadores sancionó el proyecto de ley que declaraba a la Bandera de Reivindicación Marítima como emblema nacional. Este símbolo tenía estas características: “… de color azul mar; contiene en el cuadrante superior izquierdo la bandera tricolor junto a la wiphala, con nueve estrellas pequeñas de cinco puntas, color dorado alrededor, y en el cuadrante inferior derecho, una estrella mediana de cinco puntas, color dorado”.

El 14 de febrero de 2018, mientras se acercaba el fallo final del juicio con Chile, Evo Morales propuso: “Hago un llamado patriótico a participar de El Banderazo. Todos unidos, expresaremos apoyo a nuestra demanda y al Equipo Jurídico en La Haya. Estamos convencidos que esta Victoria Nacional, será de las presentes generaciones y un legado que dejaremos a nuestros hijos y nietos”.

El Banderazo era el despliegue de una Bandera de Reivindicación Marítima en la vía La Paz – Oruro. El mandatario dio más características: “Cada bandera, deberá ser de 3 metros de ancho y al menos 10 metros de largo. La concentración será el sábado 10 de marzo de 2018, en los lugares determinados por cada departamento. Desde las 9 am estaremos concentrados y al mediodía haremos ondear La Bandera más Grande del Mundo”.

La idea era, además de ser un símbolo de la demanda en La Haya, ingresar al libro del Guinness World Records. Esta entidad no envió a ninguna delegación para certificar que ésta era la bandera más grande del mundo, debido a que las dimensiones del emblema debían tener una escala proporcional y el símbolo nacional no era simétrico.

Una bandera envuelta

El sábado 10 de marzo de 2018 hacía frío y más aún en la carretera La Paz – Oruro, ruta en la cual se desplegó la Bandera de Reivindicación Marítima. Tuvo algo de caótico este despliegue porque, por ejemplo, había tramos vacíos entre bandera y bandera; además hubo personas que mientras hacían el recorrido estaban cosiendo las telas. Con todo, el Gobierno calificó como un éxito este banderazo.

El presidente Morales informó en su cuenta de Facebook: “Impresionante nuestra bandera de reivindicación marítima de 196,5 kilómetros de largo, que hoy unió los departamentos de La Paz y Oruro. Es otra muestra de la profunda conciencia del pueblo boliviano. Ya no somos una nación a la que pueden pisotear. ¡Unidos, podemos todo!”.

El mandatario acompañó su mensaje con una serie de fotografías. Incluso hay una imagen que muestra desde el cielo cómo el emblema azul bordea la plaza del Casco Minero, a la entrada de la ciudad de Oruro.

Cuando acabó el acto principal, se anunció que el Regimiento Calama, acantonado en Patacamaya, provincia Aroma de La Paz, verificaría el estado del emblema. Luego se determinó el envío de la pieza al Museo Histórico Militar Mariscal Antonio José de Sucre en la sala de la Armada Boliviana, recinto ubicado en la capital del país.

Los 196,5 kilómetros pesaban aproximadamente 70 toneladas y en agosto se informó, en un acto protocolar, que el emblema llegó al museo militar sucrense.

La Sala de la Armada del Museo Histórico Militar Mariscal Antonio José de Sucre tiene una página web en la cual se muestran sus reliquias. Están, por ejemplo, trajes de guerra antiguos, los restos de dos soldados de la Guerra del Pacífico y biografías de soldados bolivianos, pero no hay fotos de la bandera.

El año pasado, el periódico Correo del Sur hizo una visita al repositorio y en especial a la sala de la Armada Boliviana, filmó varias piezas, pero ni rastros de la bandera.

El único registro que hay de la bandera data de septiembre de 2020. La Red Uno realizó un despacho desde el recinto y tomó imágenes de este objeto, una gran parte está enrollada.

En la ciudad de La Paz hay también un kilómetro del emblema en la sala 10 del Museo Histórico Naval de la Armada Boliviana. Encima de la pieza hay un cuadro que dice Banderazo y “Se acabó el lamento boliviano”.

El fallo de La Haya alejó a Bolivia del mar. El emblema azul resguardado en guarniciones militares es un recuerdo de aquellos años y de aquella lucha.

196,5

KILÓMETROS

midió la Bandera de Reivindicación Marítima hecha en marzo de 2018.

70

TONELADAS

aproximadamente pesa el emblema que se desplegó en la ruta de La Paz a Oruro.

La carta marítima de 2005

En el Museo Histórico Militar Mariscal Antonio José de Sucre, ubicado en la capital del país, está una pieza emblemática para la demanda marítima boliviana: la carta más larga del mundo, escrita en 2005.

Según los registros de 2005, la carta midió 104 kilómetros y pesó más de 2 toneladas.

Este texto se realizó durante el gobierno de Carlos Mesa y su canciller, en ese entonces Juan Ignacio, la entregó al secretario de la Organización de las Naciones Unidas para que interponga sus buenos oficios ante Chile en el conflicto marítimo entre ambos países.

Esta misiva recogió decenas de miles de textos de niños y jóvenes sobre la demanda de Bolivia a Chile de una salida soberana al Pacífico.

Fue escrita el 2004 y se entregó el 24 de marzo de 2005. Se la registró entonces en el libro de récords Guinness como la más larga del mundo.

La carta está enrollada y permanece en la Sala de la Armada Boliviana del Museo Histórico Militar Mariscal Antonio José de Sucre.

Fuente: Página Siete

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