La presidenta del Concejo Municipal de La Paz, Lourdes Chambilla, fue enfática al señalar que no retrocederá en la promulgación de la Ley Municipal Autonómica de Vigencia de las Tarifas del Servicio Público de Transporte Colectivo de Pasajeros, que revoca el incremento de tarifas aprobado por el alcalde Iván Arias, y restablece los montos fijados en 2016.
A las 15.00 de este miércoles, el Concejo reinstaló la sesión destinada a la promulgación de la norma; sin embargo, por la falta del documento en físico se volvió a dictar un nuevo cuarto intermedio hasta las 09.30 del jueves.
Debido a la protesta de la Asociación de Transporte Libre (ATL) y de la Federación Chuquiago Marka de La Paz, algunos concejales no pudieron llegar presencialmente a la sesión; pero lograron conectarse de manera virtual. Solo la concejala Chambilla estuvo presente y dijo que pernoctará en su oficina.
Argumentó que la norma aprobada en el legislativo local es por “el bien” de la población paceña. “La sesión hubiera sido de manera presencial, porque existe un compromiso con la mayoría de la ciudadanía para promulgar la ley”.
Chambilla observó el estudio técnico de costos de operaciones y señaló que debió hacerse con una empresa externa.
El objetivo de la ley es revocar el incremento autorizado por el alcalde Iván Arias; por el cual la tarifa del transporte público pasó de Bs 2 a Bs 2,40 en tramos cortos; y de Bs 2,60 a Bs 3 en tramos largos.
La Alcaldía advirtió que la aprobación de la norma es ilegal, inconstitucional e irregular, pues, en su criterio, usurpa funciones exclusivas del alcalde Arias. Por ello, se anunció procesos legales en contra de los concejales.
A sabiendas de ello, Chambilla instaló la sesión y dijo que no temía ir presa si la causa era defender el interés de la población paceña.
En la protesta, el representan del sector transportista, Limbert Tancara, anunció el inicio de un paro de transporte desde el mediodía de este miércoles en rechazo a la posible promulgación de la ley.
La Policía gasificó al sector del transporte que estaba apostado en puertas del Palacio Consistorial.
Via: La Razón