En alerta, así están los productores de mago de Argentina, en especial Jujuy, por el ingreso de mangos provenientes de Bolivia. En un reporte de El Tribuno de Jujuy, se informa que están en emergencia los fruticultores del país vecino.
La nota del medio argentino sostiene que la producción de mango en Jujuy alcanzó cifras históricas esta temporada, duplicando los niveles del año pasado y manteniendo una calidad reconocida.
“Sin embargo, los productores locales enfrentan un duro golpe económico debido a la saturación del mercado por el ingreso de mangos provenientes de Bolivia. A pesar de los esfuerzos por mejorar el rendimiento y la calidad, los precios permanecen estancados en los niveles de 2023, complicando la rentabilidad del sector”, reseña el medio.
Impacto del mango boliviano
El reportaje hace notar que la libre entrada de mango boliviano, más económico, pero de calidad inferior, ha desplazado parcialmente al producto local en el mercado, según señaló Oscar Jiménez, productor de la localidad de Yuto.
“Este año tuvimos una carga excelente, pero los precios no mejoraron. Incluso, en algunos casos fueron menores por la llegada de mango boliviano, que es más barato, pero no tiene la misma calidad”, explicó el productor citado por este medio.
el mango jujeño se mantiene como favorito por su dulzura y cuidado en el cultivo, su precio más elevado limita la competitividad frente a la oferta importada.
En Jujuy, las principales variedades cultivadas son Tommy Atkins y Osteen, conocidas por su firmeza, dulzura y atractivo color rojizo. La producción se concentra en el departamento de Ledesma, donde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) brinda soporte técnico a los productores.
A pesar de la competencia externa, las características únicas del mango jujeño siguen atrayendo a consumidores locales, quienes destacan su sabor superior frente a los frutos importados, generalmente cosechados verdes.
Crisis de precios y costos
Mientras el precio en finca del mango jujeño ronda los 14.000 pesos (13.39 dólares) por jaula de 22 kilos (aproximadamente 650 pesos por kilo), en los puntos de venta minorista puede superar los 2.000 pesos ($us 1,91) por kilo. Sin embargo, los ingresos no alcanzan para enfrentar los costos de producción, que se han disparado.
El fertilizante Triple 15, que en 2023 costaba entre 20.000 y 25.000 (23.91 dólares) pesos por bolsa, ahora se vende a 50.000 (47,81) pesos, lo que significa que los productores necesitan vender cuatro jaulas para adquirir una bolsa, en comparación con una jaula el año pasado. A esto se suma el aumento de las tarifas eléctricas, esenciales para los sistemas de riego.
“El año pasado pagábamos 15.000 (14,34 dólares) pesos de electricidad; este año estamos pagando 90.000 pesos (86.06 dólares)”, detalló Jiménez.
Perspectivas a futuro
Con 500 hectáreas cultivadas entre Jujuy y Salta, el mango tiene un gran potencial de crecimiento en el norte argentino.
Además de diversificar las variedades locales, se están evaluando modelos de producción sostenible y la implementación de programas provinciales, como el recién lanzado “Programa de Desarrollo de las Cuencas de Frutas Tropicales de Yungas y Valles Templados”.
No obstante, los productores enfrentan un escenario complejo: costos en aumento, competencia externa y limitaciones en el volumen de producción, lo que dificulta su expansión al mercado internacional. Mientras tanto, el mango jujeño se mantiene como un símbolo de calidad que lucha por sobrevivir frente a un mercado cada vez más competitivo.
Via: El Deber