La marcha programada para el 13 de enero en rechazo a la disposición adicional séptima del Presupuesto General del Estado (PGE) suma cada vez más sectores. Toño Siñani, dirigente gremial y de la Central de Trabajadores de Bolivia (CTB), confirmó que además de los gremiales, se unirán transportistas, panificadores y jubilados, entre otros.
“Están los compañeros del transporte pesado, panificadores que enfrentan problemas por el precio de la harina, y conamypes (pequeños y microempesarios), que han tenido que cerrar sus pequeñas empresas”, detalló Siñani.
PGE
El dirigente señaló que la medida afecta directamente al bolsillo de los gremiales y cuestionó que se busque decomisar alimentos a quienes trabajan en condiciones adversas.
“Nosotros pedimos la anulación directa de esta disposición que atenta contra nuestra economía. No es justo que el gobierno quiera incautar lo poco que ganamos en las calles bajo sol y lluvia”, expresó.
Además de la marcha del 13 de enero, se prevé que el miércoles se realice un ampliado nacional en Santa Cruz, con la participación de sectores gremiales liderados por Jesús Cahuana, ejecutivo de la CTB.
Siñani aseguró que los movilizados no están cerrados al diálogo, pero exigen que las conversaciones sean lideradas por autoridades con capacidad de decisión.
“Queremos diálogo, pero no con figuras que no representan a la población, como la Central Obrera Boliviana (COB) o personas alineadas con el gobierno”, señaló.
La marcha y las movilizaciones buscan presionar al Gobierno para que elimine la disposición adicional séptima del PGE, que según los sectores movilizados afecta de manera directa su economía y actividad laboral.
Una facción de los gremiales, sin embargo, calificó a la marcha como “autoconvocada por fines políticos”, por lo que descartó participar. El Gobierno, por su parte, insiste en que la disposición adicional séptima solo afectará a los especuladores y contrabandistas.
Via: La Razón