A poco más de un mes de que concluya la gestión 2024, varios sectores productivos han advertido de una posible escasez de alimentos requeridos por las fiestas de fin de año, tanto en los productos agrícolas y pecuarios, los cuales además llegarán con precios altos.
Factores, como la falta de dólares, la escasez de carburantes, inflación, protestas sociales, entre otros, han desencajado la economía de las familias, principalmente de las tarijeñas, que ya vienen sopesando una especie de crisis por la caída de la renta petrolera desde el 2014.
Los agrícolas
El sector agrícola, que se ha visto afectado por factores climatológicos, indican una reducción en los cultivos de maíz, papa, tomate, cebolla, zanahoria, repollo, lechuga, entre otros, en municipios como El Puente, Yunchará, San Lorenzo, Cercado Uriondo y Padcaya.
Precios Los gremiales también han advertido un encarecimiento en productos como la sidra y budines que llegan de Argentina
El dirigente de la Federación Sindical Única de Comunidades Campesinas de Tarija (FSUCCT), David Yuca, dijo que estas pérdidas ya aminoran la oferta de productos en los mercados, y en consecuencia los precios suben.
Enfatizó que en algunas comunidades el daño ha sido entre un 90%, arruinando cultivos que deberían ser cosechados para las fiestas de fin de año.
Otro problema es la falta de carburantes, así lo confirmó el dirigente de la Central de Campesinos de Cercado, Rivelino Zenteno, quien advirtió un retraso en el inicio de la siembra en esta nueva temporada.
Enfatizó que las consecuencias se sentirán recién en el primer trimestre de la gestión 2025.
Antes, el sector agrícola también había reportado un incremento en su hoja de producción, debido a que muchos de los insumos y maquinaria que importan han subido de precio, debido a la escasez de dólares.
Los avícolas
La gerente de la Asociación Departamental de Avicultores de Tarija (ADAT), Karina Cachambi, tras haber recibido el reporte del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), advierte que a la semana del 20 de diciembre se tendrá un recorte del 65% de pollitos bebés, y en consecuencia, disminuirá la oferta de este producto cárnico para las fiestas de fin de año.
“Estamos hablando del pollito bebé que debería salir al mercado a partir del 20 de diciembre, (…) desde ya es una afectación al sector avícola, por tener una carga menor. Entonces, es complicado para el sector productivo afrontar este tipo de situaciones, encima de la coyuntura que estamos viviendo actualmente, con el tema del combustible y de los dólares”, manifestó.
Cachambi explicó que la falta de carburantes ha generado un retraso en el carguío de maíz y soya para los productores avícolas que se proveen desde Santa Cruz, lo que ocasiona un retraso en la producción.
La dirigente de ADAT mencionó que a nivel nacional los representantes del sector se han pronunciado, pero el Gobierno hace caso omiso a las demandas que tienen los avícolas.
Los ganaderos
De costar 32 bolivianos el kilo de carne de res para asado, se disparó a 45 bolivianos, según los carniceros. Este repunte obedece a que el sector ganadero estaría priorizando su producto para la exportación, lo que genera desabastecimiento en el mercado nacional.
Como medida de protesta, los carniceros de todo el territorio nacional han decidido ir a un paro y no atender sus negocios, exigen al Gobierno que prohíba la exportación de la carne de res y se priorice el abastecimiento al mercado local. Han advertido que de continuar con esta política, la situación puede tornarse más difícil para las familias bolivianas y será “un lujo” comer carne de res.
Para este jueves, el Gobierno convocó a la Confederación Nacional de Trabajadores en Carne de Bolivia (Contracabol) a una reunión junto al sector ganadero. Esperan fijar un precio justo para este producto requerido por las fiestas de fin de año.
Sugieren medir los gastos para los meses venideros
El presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, señaló que los 24 días de bloqueos en una economía boliviana estancada, con un proceso inflacionario que ha superado el 7% hasta el mes de octubre, no es algo que le viene bien a las familias tarijeñas, ya que en puertas aún se tiene la “inflación navideña”, que es coyuntural, que sumada con la inflación importada y la inflación local, va a tener efectos negativos. Recomendó priorizar el ahorro y evitar el derroche, así estar prevenido para los meses venideros.
Romero puntualizó que esta situación también ha estado influenciada por la escasez de carburantes y la falta de divisas, que de cierto modo ha incidido en el sector productivo.
El analista mencionó que el hecho de avizorar una posible escasez de productos cárnicos y agropecuarios, además de los factores antes mencionados, la inflación a fin de año en Bolivia puede cerrar con un 11%.
Romero manifestó que para las familias promedio se viene un mes difícil, con mayores precios, menos posibilidades de empleo, con una caída de ingresos, no por el hecho que le paguen menos, sino por la menor capacidad de compra.
“Creo que las familias deben realizar un ajuste presupuestario financiero, agarrar papel y lápiz y ver qué es lo más prioritario, salud, educación, servicios básicos, alimentación, entonces debe hacer un equilibrio y ver si compra regalos en navidad o se ahorra para pagar servicios básicos en el mes de enero y los gastos para el retorno a clases del año siguiente”, expuso.
El analista advirtió que el 2025 será un año volátil con mucha incertidumbre, más al ser un año electoral, por lo que las personas deben gastar con mesura e inteligencia, no dejarse llevar por el momento, y priorizar el ahorro para los meses venideros.
Via: El País