En un panorama de dificultad para generar ingresos para el país, los gastos corrientes van en aumento mientras que la inversión pública disminuye, enfatizó la Fundación Jubielo en un reciente informe.
Según la organización, el presupuesto consolidado de gasto corriente para 2023 es 7 por ciento más alto que el de 2022, mientras que el presupuesto de inversión pública es 20 por ciento menor al del año pasado.
“Los gastos corrientes continúan incrementándose (en 7 por ciento con relación al año pasado), y, por otro lado, la inversión pública disminuye. Ante la actual situación de los ingresos, el sector público, en sus diferentes niveles, estaría priorizando incrementar o al menos preservar los gastos, como sueldos, y ha estado sacrificando la inversión en obras, que es un determinante del crecimiento y desarrollo”, resaltó Jubileo en un análisis sobre el Presupuesto General del Estado (PGE) 2023.
El presupuesto de gastos corrientes en 2022 era de 134.946 millones de bolivianos, mientras que para el 2023 se programó 144.486 millones de bolivianos, el monto más alto al menos en los últimos 19 años. En 2005 el presupuesto para el gasto corriente apenas llegaba a 22.119 millones de bolivianos.
El presupuesto de inversión pública para 2023 es de 4.006 millones de dólares, un 20 por ciento más bajo que los 5.015 millones previstos para 2022.
De cualquier manera, la ejecución del presupuesto de inversión pública ha ido bajando en los últimos años considerablemente. En 2022 se ejecutó solamente un 53 por ciento.
“La constante expansión y consecuente alto nivel que han alcanzado los gastos corrientes es ahora un factor que afecta a la sostenibilidad de las finanzas públicas. En un escenario de ingresos limitados, contraditoriamente se mantienen gastos altos y crecientes. Por tanto , persiste un déficit muy profundo”, resaltó Jubileo.
Esta etapa con ingresos disminuidos y aumento del gasto público ha sido considerada por algunos analistas económicos como una de las causas del debilitacmiento de las reservas internacionales netas (RIN), las cuales generaron preocupación en los últimos días por encontrarse en uno de los puntos más bajos desde que se tiene registro.
El BCB aseguró que las RIN están estables, pero en tan sólo dos semanas estas bajaron de 3.872 millones de dólares a 3.538 millones al 8 de febrero.
Más déficit y más deuda pública
Ingresos bajos y el aumento de los gastos provocaron un continuo déficit fiscal en el país que, de acuerdo al PGE 2023, se repetiría por décimo año consecutivo con 7,5 por ciento.
“El déficit es financiado con endeudamiento, es decir, que se recurre a préstamos para financiar los mayores gastos”, resaltó la Fundación Jubileo.
La deuda externa e interna llegó a más de 28.500 millones de dólares. Para este año se prevé que esta aumente con más créditos.
Los Tiempos
